Como ya habrás escuchado varias veces, no toda la grasa corporal se distribuye equitativamente y depende mucho de cada cuerpo. También hay zonas en las que tenemos mayor dificultad para perder grasa que en otras, y el abdomen es una de ellas. Sin embargo, nada es imposible, y todo tiene solución.
Un estudio encontró recientemente que hay un tipo de ejercicio que puede favorecer tu objetivo de eliminar esa capa que oculta tus fabulosos abs.
La prueba...
Además de ser incómoda, la grasa abdominal no es saludable en absoluto. Puede implicar un riesgo, ya que está ubicada en la cavidad abdominal y recubre múltiples órganos importantes.
Para llevar a cabo este estudio publicado en el Journal of Sports Medicin and Physical Fitness, se seleccionó a diferentes participantes para que se ejercitaran 4 días por semana, variando los tipos de ejercicio. Un grupo realizó 4 sesiones aeróbicas y estiramientos. Mientras el otro realizó 2 sesiones de ejercicio cardirrespiratorio y 2 de intervalos de entrenamiento de alta intensidad (HIIT).
¿Qué se descubrió?
Resulta que se encontró una gran diferencia en ambos grupos, y lo que marcó la diferencia fue el HIIT. El grupo que realizó este entrenamiento no solo perdió más peso, sino que redujo varios centímetros su cintura y logró una disminución significante de la grasa abdominal.
A su vez, estas personas aumentaron su resistencia cardio-respiratoria, mientras que las otras no.
¿Cómo se explica?
Según expertos, el hecho de que el HIIT consista en sesiones cortas pero intensas es la explicación a por qué tiene mayor efectividad, ya que lleva al cuerpo a superar sus límites y le permite eliminar la grasa de los sitios donde más le cuesta.
Antes de subirte a la bici...
Pocas cosas hay que me gusten más que andar en bicicleta. La sensación del viento en el rostro, los cálidos rayos del sol sobre mi cuerpo, la larga cinta del camino extendiéndose ante mí. Pero no todo es placer y diversión; nuestro cuerpo trabaja duro para llevarnos de un lugar a otro.
Así que ya sea que vayas a trabajar en bicicleta, o simplemente quieras dar un paseo por la ciudad o el campo, hacer estos estiramientos antes de subir a la bicicleta te protegerán de cualquier posible lesión.
1. Balancear las piernas
Este es un ejercicio fácil para entrar en calor: balancear las piernas. Todo lo que tienes que hacer es mover la pierna hacia adelante y hacia atrás, manteniéndola recta y extendiendo la longitud de la oscilación con cada repetición.
Hazlo 10 veces con cada pierna.
2. Arquear la espalda
Si tienes un gato como mascota, enseguida entenderás de qué se trata este ejercicio: de arquear la espalda como cuando los gatos se enojan.
Para hacerlo ponte en cuatro patas con las muñecas a la altura de los hombros y las rodillas debajo de las caderas. Inhala lentamente a medida que arqueas la espalda, dejando caer tu vientre hacia abajo, y las caderas y los hombros se levantan. A continuación, invierte la posición a medida que exhalas, arqueando la columna vertebral y bajando la pelvis.
Repite durante 30 a 60 segundos.
3. Estiramiento de pecho
Para hacer el estiramiento de pecho, párate de frente a un lado de la bicicleta con los pies alineados a las caderas. Agarra el tubo del asiento (o el asiento y el manillar) e inclínate hacia delante para que la espalda quede paralela al suelo. Mantente así con una ligera flexión de los codos y presiona el pecho hacia el suelo.
4. Caminata talón-punta
La caminata talón-punta es fácil también: da un paso hacia adelante, apoyando el talón del pie derecho. Permanece sobre el talón y brevemente baja el torso hacia abajo sobre la pierna derecha. Levanta el torso hacia atrás y transfiere el peso sobre el pie derecho, presionando desde el talón a la punta del pie. Ponte en puntas de pie lo más alto que puedas, y luego baja y da un paso adelante con la pierna izquierda, apoyándote sobre el talón.
Camina de esta manera durante 30 a 60 segundos.
Estos son nuestros consejos para que andar en bici sera un verdadero disfrute. ¿Qué estás esperando para implementarlos? ¡Son bien fáciles!
Qué es lo que debes usar cuando sales a correr
Correr es un gran deporte, pero como toda actividad física exige ciertos implementos para hacerlo correctamente, como una indumentaria apropiada.
En esta entrega, por tanto, te quiero enseñar qué es lo que debes usar cuando sales a correr, ¡ven!
Buscar las zapatillas de correr adecuadas es un reto que a veces perdemos porque elegimos modelos bonitos que NO SIRVEN para hacer ejercicio.
- Lo más recomendable es buscar algún modelo de zapatilla de deportes que ofrezca una buena base como las Nike Free RN, las Asics Gel-Kayano o las New Balance Fresh Foam 1080.
- Elige una prenda elaborada en una tela que le permita respirar a tu piel como el algodón o la lycra que absorben fácilmente el sudor.
- Lo ideal es que sea un sujetador que contenga bien los pechos para evitar que su movimiento te moleste cuando estás corriendo. Debes tener en cuenta también que sea de tela ligera que pueda absorber fácilmente la transpiración.
- Aquí valen los shorts o los leggins e inclusive los joggings. Lo que te tienes que fijar es que sea una tela que te quede cómoda y que te ajuste muy bien a la cintura. En cuanto al color, ¡eso queda a tu elección!
- En el mercado existen atractivos modelos de botellas para rellenar que se pueden ajustar al brazo para mantenerte hidratada durante todo el tiempo que estés en movimiento.
- En el caso de que tu pelo sea corto y no desees atarlo, puedes salir a correr con una coqueta vincha de algodón que además absorba tu sudor.
- Si tu cabello es largo, te aconsejo que busques en el mercado algunas bandas elásticas que no se deslicen por tu cabello para que se mantenga siempre en su lugar sin soltarse.
- También podemos incluir dentro de los accesorios para la cabeza los auriculares si eres de esas chicas que salen a correr con música.
- Es importante que busques un par de calcetines que te queden bien, envuelvan tus pies por completo sin apretar en los tobillos.
La ropa para correr no es complicada de conseguir y permitirá que hagas ejercicio con mucha mayor comodidad. Así que, ¡a por ella!
Hacer demasiados abdominales podría no ser tan bueno
Hay mujeres que desean con todas sus fuerzas tener un abdomen plano. Para lograrlo, hacen cientos de repeticiones por día e incluso le suman peso a los ejercicios, pero la realidad es que esto no es tan positivo para la salud como parece.
Nosotras te contamos por qué es malo hacer demasiados adminales. ¡Conocé la respuesta!
No puede ser tan grave... ¿o si?
Cuando hacemos abdominales, se produce un movimiento en la columna vertebral que podría ser riesgoso si no se practica como corresponde. Varias investigaciones médicas revelan que la flexión y extensión repetitiva con peso puede desencadenar una hernia de disco intervertebral. Esta es una de las posibles lesiones por entrenar en exceso.
¡Atentas! Los riesgos de hacer abdominales pueden ser incluso mayores para las personas con problemas en la médula espinal ya que doblar el cuello contantemente puede ser perjudicial para los tejidos de la zona.
Es recomendable hacerse un chequeo médico antes de comenzar el gimnasio y siempre ejercitarse con la ayuda de un profesor.
Probá esta rutina bajo supervición: Lográ unos ABS perfectos con solo 15 minutos diarios
Derribemos mitos
A diferencia de lo que muchas podamos creer, no hay un efecto significativo de los abdominales sobre la grasa y está comprobado por la ciencia. Luego de 6 semanas de entrenamiento, un grupo de deportistas descubrió que no había variaciones en su peso, la circunferencia abdominal ni el porcentaje de grasa de los pliegues de la panza (esos que a todas nos molestan) en comparación con aquellos que no realizaron actividad física pero sí siguieron una dieta.
¿Qué quiere decir esto? Sí, es verdad que los ejercicios fortalecen nuestros músculos pero no son suficientes para bajar de peso. Si el objetivo es sacarnos esos kilitos de más, lo ideal es consultar a un nutricionista y acompañar la dieta con ejercicios físicos, sin exagerar con las repeticiones.
Los abdominales, como muchos otros ejercicios, deben realizarse con cuidado y correctamente. Si no estás segura de cómo hacerlos, ¡no te arriesgues! Consultalo con un profe de educación física y prevení lesiones.
¿Vas a empezar el gimnasio? Esto es lo que tienes que saber
Más vale prevenir que lamentar...
¡Me decidí! ¡Voy a empezar a ir al gimnasio! Ahora bien, luego de escuchar la ovación en mi mente por mi gran decisión, me puse a pensar, ¿es solo ir al gimnasio y empezar a hacer ejercicios o antes hay que tomar ciertas precauciones?
Me puse a averiguar todo lo que se necesita para empezar a hacer ejercicio, porque no quiero meter la pata y empezar mal mi camino hacia el buen estado físico. ¿Quieres saber lo que encontré?
A menos que seas un fakir, es importante comer algo antes de comenzar a hacer ejercicio. Si no lo haces, seguro que deberás detenerte más de una vez porque sentirás que te desmayas. No puedes hacer ejercicios durante una hora sin darle a tu cuerpo el combustible necesario.
No siempre vas a lograr hacer todos los ejercicios que planeaste: muchas veces te vas a frustrar y te sentirás desganada por no conseguir tus objetivos.
Es importante que antes de empezar a ir al gimnasio sepas que nadie te exige nada y que debes seguir con tu rutina solo hasta que tu cuerpo lo permita: no lo sobre exijas, pues solo terminarás perjudicándote.
Antes de ir al gimnasio es importante que sepas que no está mal pedir ayuda. Es recomendable llegar unos 10 minutos antes para comenzar a familiarizarse con el lugar y pedir ayuda al instructor para que te explique cómo funcionan los aparatos y cuántos ejercicios es seguro hacer.
No ganas nada comparándote con las otras personas, porque a nadie le importa lo que tú haces en el gimnasio. Solo presta atención a tu clase y a tus ejercicios, pues todo el mundo estará preocupado en concentrarse en sí mismo.
Si aún así estás insegura, lo mejor será que vayas en un horario más tranquilo, en el que haya menos gente.
Antes de ir al gimnasio debes saber que no siempre tendrás una buena jornada, que muchas veces los ejercicios te costarán y que el ánimo no será siempre el mismo.
Por eso, es importante que te mentalices y que sepas que, aunque no hayas logrado hacer toda la rutina, debes tener paciencia.
Como has podido ver, ir al gimnasio no es solo agarrar el bolso y salir hacia el local, son varios los aspectos que debes saber antes de comenzar con tu entrenamiento.
Fuente imujer.com