¿Por qué nos sentimos cansados? Ése es un tema importante. Desafortunadamente, no hay respuesta correcta. Hay muchas razones por las que una persona se puede sentir cansada constantemente. Algunas tienen que ver con el ritmo de las rutinas cotidianas, otras causas podrían estar relacionadas con la salud, e incluso con nuestro estado de ánimo.
Alimentos que ayudan a combatir el cansancio y la fatiga
Té: Si quieres sentirte con más energías en sólo 5 minutos, prueba a beber una taza de té. De acuerdo con una psicología biológica debido a la presencia natural de cafeína y aminoácido en el, ayuda mantener la memoria despierta. Es uno de los mejores remedios contra la fatiga mental.
Semillas de calabaza: Las semillas de calabaza contienen magnesio que nos alivia el agotamiento. Durante la práctica del yoga o la meditación, el magnesio es muy importante para crear oxígeno y reducir las causas del cansancio.
Cuajada: Contiene probioticos que contribuyen a regular los microorganismosdel sistema digestivo. En realidad el desequilibrio de estas sustancias pueden causar el síndrome de fatiga crónica (CFS). Trata de consumir cuajada una vez en por semana, para prevenir el agotamiento y las enfermedades.
Nueces: Las nueces contienen ácidos grasos omega 3 que reducen el cansancio y la fatiga. De acuerdo con un informe publicado en la revista estadounidense de la alimentación dice que el ácido graso de omega 3 es también beneficioso para reducir los problemas de depresión.
Chocolate negro: Los polifenoles están presentes en el chocolate negro, que reduce problema de cansancio. De acuerdo con una investigación consumir 45 gramos de chocolate 2 veces por semana reduce la debilidad.
Sandía: La sandía es una fruta muy rica en agua. Ayuda a mantener nuestro cuerpo hidratado en períodos calurosos. El 92 % de atletas consumen sandía para evitar el riesgo de la pérdida de memoria causada por la deficiencia del agua.
Chile rojo: La vitamina C se encuentra en grandes cantidades en el chile rojo que luchan contra la contra la debilidad. Las personas que consumen vitamina C en diariamente, suelen padecer menos cansancio.
Controla tu peso sin poner en riesgo tu salud
Para mantenernos en el peso adecuado sin poner en riesgo nuestra salud, la clave está en aprender a comer: saber qué alimentos, en qué cantidades y con qué frecuencia debemos consumirlos.
Belleza y salud van juntas
Verse bien es una tendencia que se ha impuesto en años recientes. El lucir un cuerpo delgado es el canon de belleza que hoy en día está en boga. Sin embargo, la delgadez es un asunto de salud, al igual que la obesidad; cada individuo tiene un peso ideal o recomendado acorde a su contextura física, y caer en los extremos puede traer consecuencias negativas.
Dietas rápidas y efecto rebote
Querer bajar rápido de peso, empleando alguna dieta de moda que no incluya una alimentación variada y balanceada es un error. Esos regímenes suelen ser muy estrictos, ya que reducen al mínimo el consumo de carbohidratos o limitan el menú a un pequeño grupo de alimentos. En consecuencia, se puede sufrir de bajones de azúcar en la sangre, mareos, dolores de cabeza y hasta desmayos. Adicionalmente, es muy común luego ser protagonistas del efecto rebote, donde se recupera el peso perdido e incluso mucho más, en corto tiempo.
Lo ideal es bajar de peso de manera saludable, paulatinamente a lo largo del tiempo. Cuando se emprende este desafío es fundamental conservar la salud, y adoptar un plan de alimentación que se adapte a nuestros gustos y preferencias. Recuerde que no existen recetas milagrosas, sino que todo proceso educativo necesita tiempo y voluntad para lograrlo. Por ello, es recomendable acudir a un especialista de la nutrición para que dicte las pautas a seguir de acuerdo a la edad, sexo y nivel de actividad física.
La clave está en aprender a comer: saber qué alimentos, en qué cantidades y con qué frecuencia debemos consumirlos.
También es básico incorporar en la alimentación alimentos naturales, vegetales, frutas, verduras y granos, y reducir los alimentos procesados, para así poder darnos nuestros gustos sin remordimientos.
La belleza exterior comienza por el bienestar interno
La belleza no se limita a la apariencia física. Por ejemplo, un cabello hermoso y un cutis suave dependen de la alimentación, estado de ánimo, autoconcepto y de la calidad de vida que se lleve.
Tips para comer de forma equilibrada y sana
Haz tres comidas principales basadas en carnes magras y vegetales, y dos meriendas que varíen entre frutas, yogurt, galletas integrales bajas en grasa o frutos secos como cacahuetes y nueces.
Evita saltarte las comidas.
Toma suficiente agua para mantener la hidratación.
Evita el consumo frecuente de preparaciones muy azucaradas o grasosas.
Cuida el tamaño de las raciones que se sirven.
Modera el consumo de sal.
Practique deporte o actividad física al menos tres veces por semana.
Entiende que cada persona tiene una contextura corporal diferente, que responde a la genética.
Comprenda que es importante mantener un peso adecuado y auto valorarnos positivamente, para no caer en una visión errada de nuestra imagen corporal y afectar negativamente a tu salud.
10 pautas para adelgazar de forma saludable
Cuando se acerca el verano muchos de nosotros nos proponemos perder unos kilos. Es importante que no veamos este momento como “una cuenta atrás” pues las prisas a la hora de adelgazar nos llevarán a poner en práctica métodos poco saludables. Los dietistas de Menudiet.es nos dan unas sencillas pautas para perder esos kilos que nos sobran de forma eficaz y sin perder la salud:
1 Elige la dieta adecuada
Sabemos que nuestro cuerpo necesita ingerir tres tipos de macronutrientes (hidratos de carbono, proteínas y grasas) en cantidad suficiente para mantener la salud, es por ello que la forma más saludable de adelgazar es optar por una dieta equilibrada y baja en calorías.
Las dietas desequilibradas o demasiado restrictivas pueden traer consigo enfermedades carenciales, problemas renales por exceso de proteína, complicaciones derivadas de los procesos de cetosis por ausencia de hidratos de carbono, etc. El efecto rebote de estas dietas es muy grande, ya que ralentizan el metabolismo.
2 Cambia el chip
Hay que tener en cuenta que la comida afecta directamente a nuestra salud y por tanto, no podemos comer lo que nos venga en gana ni llevar un desorden de comidas continuado.
Es por ello, que a la hora de adelgazar tenemos que plantearnos un cambio de hábitos a largo plazo, empezando de un modo más ordenado y metódico para deshacernos de los kilos de más y continuando para el mantenimiento con una alimentación sana, sin grandes excesos y siempre basada en nuestra Dieta Mediterránea.
Si optamos por dietas rápidas o desequilibradas siempre aparecerá el efecto rebote, que impide la pérdida de peso a largo plazo y aumentan nuestra tendencia a coger peso.
3 No olvides el desayuno
Las personas que no desayunan tienen mayor tendencia al sobrepeso. Se recomienda hacer el desayuno dentro de la primera hora desde que nos levantamos y es importante tomar lácteos desnatados, pan integral o cereales y fruta.
Esta primera comida del día es especialmente importante para activar el metabolismo, mantener estables los niveles de azúcar en sangre y vencer la ansiedad a últimas horas del día.
4 Da importancia a los tentempiés de media mañana y merienda
Al tomar alimentos muy ligeros entre horas como son frutas bajas en azúcares, yogures desnatados, queso fresco 0% o fiambre de pavo en cantidad moderada no sólo nos estaremos nutriendo ¡sino que conseguiremos restar calorías! Esto se debe al gasto de energía (calorías) que produce nuestro cuerpo para digerir y metabolizar la comida.
5 Comidas variadas y apetecibles
Los menús del mediodía pueden ser algo más calóricos que los de las cenas pues aun nos quedan bastantes horas de actividad que ayudarán al cuerpo a quemar el exceso de calorías. Por ello nos podemos permitir hacer comidas más elaboradas y sabrosas que nos permitan perder la sensación de que estamos a dieta.
Como primeros platos podemos tomar un día un plato de arroz, otro día uno de pasta, otro de legumbres y el resto de verdura. Se deben combinar con carnes magras, pescados, huevos o mariscos como segundo plato.
6 Cenas ligeras
La hora de la cena es conflictiva pues si ingerimos demasiadas calorías las acumularemos en forma de grasa durante las horas de sueño. Se recomienda hacer cenas sencillas con un primer plato de verdura y un segundo de pescado blanco, pollo o huevo. Otra opción serían las ensaladas proteicas (con atún al natural, queso fresco 0%, fiambre de pavo…) que pueden tomarse como plato único.
7 Busca tus métodos
Repartir los alimentos a lo largo del día en “5 comidas” y “beber 7-8 vasos de agua” al día son dos pautas importantes y muy conocidas a la hora de adelgazar de forma saludable.
Para evitar olvidos se recomienda agruparlas. Si acostumbrarnos a tomar de forma automática un vasito de agua con cada una de las 5 comidas del día (da igual antes, durante o después). Tras unos días, habremos hecho nuestra esta rutina pues el cuerpo nos “pedirá” ese tentempié que tan bien le sienta y estaremos asegurando una ingesta de agua aceptable. Este tipo de trucos ayudan mucho a la hora de organizar la dieta.
8 Asegura la cantidad de agua adecuada
Con 1,5 litros de agua bebida al día podemos mantenernos sanos pero a la hora de adelgazar es interesante aumentarlo hasta los 2 litros (8 vasos) para mejorar la retención de líquidos, eliminación de toxinas y reducir la celulitis.
Si el objetivo es adelgazar es mejor huir de zumos de frutas que aportan azúcares simples, y optar por agua, infusiones fresquitas o heladas con sacarina e incluso refrescos sin azúcar (mejor sin gas).
9 Evita ciertos alimentos
Es muy conveniente que evitemos los alimentos que tengan demasiados azúcares, conservantes, sal y grasas indeseables, no sólo durante la dieta sino en nuestra alimentación habitual.
Los snack dulces y salados, alimentos deshidratados, ahumados, bollería industrial y pastelería, pastillas de caldo, lácteos grasos, embutidos y refrescos azucarados deben tomarse siempre de forma ocasional, pues no sólo contribuyen al exceso de peso sino que afectan negativamente a la salud.
10 Haz algo de ejercicio
La combinación de ejercicio cardiovascular y ejercicio de fuerza es perfecta para aumentar el gasto calórico a la vez que aumentamos ligeramente nuestra masa muscular, hay que tener en cuenta que al aumentar el musculo (que es tejido activo) nuestro cuerpo ira quemando cada vez más calorías.
Un plan sencillo de ejercicios podría ser el siguiente:
- Caminar a ritmo ligero (45 min) 3 días por semana.
- Combinación de ejercicios estáticos (sentadillas, abdominales y brazos) en casa con ayuda de unas mancuernas y una alfombrilla. (30 min) 2 días por semana.
Fuente vidasana.lapipadelindio.com
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